Tuesday 25 September 2018

OH ESPIRITU CREADOR, VEN, VEN

¡Oh, Espíritu Creador! Ven, ven a obrar en mí la renovación por la cuál ardientemente suspiro: renovación y transformación tal que sea como una nueva creación, toda de gracia, de pureza y de amor, con la que dé principio de veras a la vida, enteramente espiritual, celestial, angélica y divina que pide mi vocación cristiana.
¡Espíritu de Santidad! Concede a mi alma el contacto de tu pureza, y quedará más blanca que la nieve. 
¡Fuente sagrada de inocencia, de candor y de virginidad! Dame a beber de tu agua divina, apaga la sed de pureza que me abrasa, bautizándome con aquel bautismo de fuego cuyo divino baptisterio es tu divinidad, eres Tú mismo. Envuelve todo mi ser con sus purísimas llamas.
Destruye, devora, consume en los ardores del puro amor todo cuanto haya en mí que sea imperfecto, terreno y humano; cuanto no sea digno de Tí
Que tu divina unción renueve mi consagración como templo de toda la Santísima Trinidad y como miembro vivo de Jesucristo, a quién, con mayor perfección aún que hasta aquí ofrezco mi alma, cuerpo, potencias y sentidos con todo cuanto soy y tengo.
Hiéreme de amor, ¡oh, Espíritu Santo!, con uno de esos toques íntimos y sustanciales, para que, a manera de saeta encendida, hiera y traspase mi corazón, haciéndome morir a mí mismo y a todo lo que no sea el Amado. Tránsito feliz y misterioso que Tú sólo puedes obrar, ¡oh, Espíritu Divino!, y que anhelo y pido humildemente.


Dame, sobre todo, una humildad profundísima. Ordena en mí la caridad y embriágame .
Que mi amor a Jesús sea perfectísimo, hasta llegar a la completa enajenación de mí mismo, a aquella celestial demencia que hace perder el sentido humano de todas las cosas, para seguir las luces de la fe y los impulsos de la gracia. 
Recíbeme, pues, ¡oh, Espíritu Santo!; que del todo y por completo me entregue a Tí. 
Poséeme, admíteme en las castísimas delicias de tu unión, y en ella desfallezca y expire de puro amor al recibir tu ósculo de paz. Amén.



No comments:

Post a Comment